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@solitalo

Esta semana el oráculo de Delfos que existe desde el siglo XIV antes de Cristo, y que llegó a ser el santuario más importante de la antigua Grecia, nos dice que hay que juntar las sílabas para formar las palabras y esforzarse por captar el significado de cada una de ellas y de las sencillas frases que forman. Tenemos que aprender la lección. Es una tarea que requiere de cierto esfuerzo, pero sin dudas lo lograremos, cada paso avanzado tiene un valor extraordinario.

No debemos agrandar con la mente la tarea, el esfuerzo realizado habrá valido la pena, y el hecho de asimilar la lección lo hará cosa del pasado, pero recuerda que mientras la tarea no se hace vuelve una y otra vez frente a ti. Es preciso asimilar lo que la vida nos trae en cada momento con valor y ecuanimidad aprendiendo de nuestros errores.

Es preciso recordar que la felicidad no depende de las circunstancias, el valor real de la felicidad es entender que nada de fuera tiene un poder real sobre ti, los hechos externos no podrán afectarte si tú no se lo permites. Pero lo más importante es recordar que la manera más fácil de ser feliz es haciendo felices a los demás. Esta carta te predice la llegada a tu vida de momentos de plenitud y felicidad que debes disfrutar.

La paz, la abundancia y la felicidad están predestinadas pero podrían no cumplirse si caemos en tentaciones, las pequeñas mezquindades corroen el alma porque caemos en ellas sin examinar las alternativas. Las cartas te previenen de una tentación que se está forjando en el camino, de ti depende que sucumbas a ella  o que la conviertas en una oportunidad de elevación y crecimiento.