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@solitalo

Les dejo este interesante artículo de 121sb.com donde nos explican con detalles por qué el stress nos envejece.

El envejecimiento crece en los cromosomas, que es lo mismo que decir que está en el núcleo de las células, de tus células, en el interior del ADN. Esos bastoncillos que tienen forma de “X”; así son esos cromosomas:

cromosomas y telomeros

Los cromosomas están recubiertos por fundas que ves en rojo. Estas ‘fundas’ son los telómeros. Las ‘vainas’ de los extremos. Más que milimétricas y máximas responsables de que envejezcas. Sí: ahí, en estas “X” vive la incógnita a resolver en la ecuación de la eterna juventud.

La investigación médica camina la línea cromosómica. Y encuentra en la Medicina China y su tradición ancestral una aliada útil para darle poder a los telómeros. Para que no disminuyan de tamaño y tú no envejezcas.

Si continúas leyendo aprenderás cómo cuidar estas ‘fundas’ que protegen tu energía vital.

¿Te telomerizas con nosotros? Porque, desde luego, te lo mereces.

cromosomas

Muy a menudo la gente piensa que si tiene malos genes no hay nada que pueda hacer al respecto. Sin embargo, hallazgos médicos nos indican que los telómeros pueden prolongarse en la medida en que la gente cambia la forma en la que vive. La investigación señala que los telómeros más largos se asocian con menos enfermedades y una vida más larga.

Esto lo ha dicho Dean Ornish, profesor clínico de Medicina de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), fundador y presidente del Instituto de Investigación de Medicina Preventiva y colaborador en sus investigaciones con la doctora Elizabeth Blackburn, galardonada con el Nobel de Medicina en 2009. La cita que han leído hace referencia a un estudio-piloto que el propio Ornish dirigió y que tiene su base en cómo alargar la juventud. En cómo detener el envejecimiento. En cómo alargar los TELÓMEROS de los CROMOSOMAS.

35 hombres fueron analizados por el equipo médico californiano durante cinco años. 35 hombres con un cáncer de próstata en fase inicial (los telómeros más cortos están asociados a una amplia gama de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, incluyendo muchas formas de cáncer, demencia, osteoporosis y dolencias cardiovasculares). De esos 35 pacientes, 10 cambiaron su estilo de vida; lo hicieron mejorando la alimentación, apostando por el ejercicio habitual moderado y (muy importante) reduciendo el ESTRÉS, en este caso con yoga. Los 25 restantes no modificaron ninguno de sus hábitos.

¿Cuál fue el resultado? En esos 10 hombres, la longitud de los telómeros aumentó hasta un 10%. En los otros 25, disminuyó hasta un 3%.

Peter R. Carroll, profesor y director del Departamento de Urología de la UCSF, Universidad de California en San Francisco, añade:

El acortamiento de los telómeros aumenta el riesgo de una amplia variedad de enfermedades crónicas. Creemos que el aumento de longitud de los telómeros pueden ayudar a prevenir estas enfermedades e incluso prolongar la vida. Unos telómeros de dimensiones amplias son garantía de vida amplia. ¿Qué los recorta? La respuesta es, también, corta: el ESTRÉS.

Lo vemos:

ESTRÉS: EL GRAN ENEMIGO DE LOS TELÓMEROS

Continuamos en California, en este caso en la Universidad y un estudio realizado, ahora, con 39 mujeres frente a otras 19. La investigación, dirigida por la doctora Elissa Epel, comparó al primer núcleo (39) y su situación vital -madres de hijos con enfermedades crónicas- al segundo (19) -madres de hijos sanos y perfil similar- ¿Cuál fue el resultado? Se resume en una frase: El estrés era capaz de acelerar el envejecimiento.

trabajadora estresada

Las mujeres sometidas a esa presión emocional derivada de la enfermedad de sus hijos tenían telómeros similares a los de una persona hasta 10 años mayor (de 59 años); es más, presentaban mayores niveles de ‘estrés oxidativo’: el estrés que encamina a la persona hacia problemas de audición, dolencias en la piel, debilidad muscular y dificultades cognitivas. Todos ellos, síntomas de edad avanzada.

Las madres que tenían una mayor percepción de su ESTRÉS eran, al tiempo, las que peor puntuaron en todas las escalas: tenían los telómeros más cortos y los niveles de telomerasa más bajos (señala la doctora Epel).

La telomerasa es la enzima que se encarga de mantener los telómeros en sus dimensiones adecuadas recubriendo los extremos de los cromosomas. Actúa con fuerza en la juventud, pero deja de segregarse con el paso de los años. Ayudar al organismo a producirla es la clave para mantenerse joven. Y otra clave está clara: no fomentar el estrés.