Después de haber tenido ciertas experiencias sexuales, ¡cuántos jovencitos y jovencitas se desilusionan y lo lamentan! Hasta ahí se sentían despreocupados, felices, mientras que ahora, se nota que hay algo que los oprime, se sienten mal, incluso avergonzados. Su mirada ya no tiene la misma claridad y dicen: «No sabíamos que era así, si hubiéramos sabido!
Pues sí, en todo el mundo, los jóvenes y las jóvenes no saben lo que les espera cuando se lanzan a la ligera y prematuramente a ciertas experiencias. Además, en ese momento, no les interesa saberlo: lo que quieren es tener placer, experimentar sensaciones. Pero he ahí que no es la felicidad lo que con frecuencia les espera, sino una insatisfacción, el sentimiento de haber perdido algo. Y cuando comprenden que se equivocaron, esta comprensión ya no les sirve para nada, llega demasiado tarde. Entonces, ¿quiénes son los que pueden prevenirlos…? ¿Acaso los escucharán…?
Omraam Mikhaël Aïvanhov